Cauny Prima - UT 176
Esta historia, como de costumbre, comienza con el encuentro de un cadaver en movimiento.
El Muerto, totalmente muerto, salía así de la tumba.
La cara del difunto, pálida, sin vida, hacía presagiar lo que estaba por venir al comenzar con la autopsia….
Tampoco sería una tragedia si la cosa no funcionaba, así que con el síndrome de la necrofilia horológica forense en su máximo apogéo comienzo la disección del difunto.
Curiosamente, el plexi está sano, pero como se veía en el anuncio una pata de la caja, de calamina de la mala, está rota…
Al quitar el plexi, el óxido de la esfera luce con todo su explendor, y quito el segundero que descansa sano recubierto de polvo rojo.
La esfera conserva su guilloché, que antaño luciría expectacular.
La trasera con el escudo y la flor de Lis, lleva grabado el número del Calibre UT 176, a modo de epitafio.
La Ut 176, a pesar de su estado, milagrosamente conserva sano el eje del volante.
Que retiro cuidadosamente, ya que será de gran valor.
Ante la imposibilidad de aflojar el tornillo del tirete comienzo desmontando desde atrás el mecanismo….
Y comienzan a aparecer los primeros signos de descomposición de las piezas causadas por años de óxidación…
A duras penas consigo quitar los tornillos, que gripados por el óxido hacen imposible girarlos. Le vierto una generosa cantidad de aceite para ablandar el óxido.
Finalmente consigo aflojar los tornillos de la esfera y aparece un remontoir de un deprimente color marron oscuro.
La corona se quita sin esfuerzo al estar gripada la tija .
intento por activa y por pasiva aflojar el tornillo del rte. del tirete pero es materialmente imposible.
Tomo una drástica solución, taladrar el tornillo y salvar el resorte del tiret.
Pero al intentar quitar el resto del tornillo, me cargo la platina, y no preguntéis cómo… Primer zombi muerto….
Los órganos salvados pasan a reposar en cajas hasta nuevos acontecimientos.
Ahora entra en escena el segundo Cauny muerto.
Vuelvo al cementerio de Caunys y consigo un nuevo cadaver.
Para mi sorpresa, este está todavía más oxidado que el primero….
Esta vez sacrifico el resorte del tirete y puedo quitar el tornillo.
Después de horas de trabajo, consigo aflojar tornillos gripados, entre vapores de tres en uno, aguafuerte, vinagre, disolvente y alcohol.…
Tras la disección y limpieza de todas las piezas, comienzo a elegir lo mejor de cada mecanismo.
Todas la piezas a la vista.
El rodaje del último mecanismo no es rescatable por el óxido acumulado en los piñones.
Algunas piezas han tomado un color negruzco por los ácidos utilizados para eliminar el óxido.
Y otras han conservado el brillo.
Retiro la pletina con la contrapiedra del primer calibre y lo coloco en la nueva.
Instalo Chausse y tirete.
Monto el remontoir.
Tengo que preparar un nuevo tornillo para el resorte del tirete.
Curiosamente las platinas son diferentes en los huecos del remontoir y he de colocar la báscula correcta, al ser de diferente tamaño.
Es el turno del instalar el rodaje.
Instalo, por estética, el puente con los cortes falsos que son estéticamente más llamativos.
La primera esfera, tras envejecerla con Betún de Judea, había quedado así….
La caja una vez limpia, la envejezco también con betún de judea.
El plexi del primer Cauny, una vez lijado y pulido luce así de trasparente.
La segunda esfera recibe una buena cantidad de betún de judea, y posteriormente comienzo a frotar los relieves para sacarles el brillo del latón.
Coloco puente con volante y doy cuerda y comienza a funcionar….
Del otro lado coloco cañón de horaria y su talco, para a continuación colocar la esfera.
Preparo un poco de pintura sintética blanca y mezclo con betún de judea para hacer un blanco roto y pintar agujas.
El dorado de las agujas se perdía con los otros detalles dorados de la esfera y tomé la decisión de optar por el blanco roto como elección para el color de las agujas.
Caja cerrada.
Cauny vivo…
Ahora le toca vestirse, y al tener un pasador fijo, estoy limitado a las natos de piel , de las que tengo de sobra para confeccionar.
Hilo blanco para los pespuntes…
Ya está listo para su nueva vida.
Finalmente este es el resultado.
De cuerpo presente.
Y la historia llega a su fin….
Como reflexión final, y después de esta traumática experiencia, de ver como al pobre afroamericano, después de aguantarle el pulso durante toda la película a los putos muertos vivientes, se lo carga un capullo de un tiro al final de la peli, de como cuando recibes el cadaver de un Cauny, y compruebas que sus tripas están asquerosamente oxidadas, sus piñones carcomidos por la herrumbre, sus tornillos gripados sin solución, y debes decidir diseccionar piezas, aguantar vapores tóxicos para retirar toda la porquería, sin saber si al final todas tus horas de esfuerzo tendrán sentido, y piensas….
Ahora sé más que antes, o por el contrario , como dice Fito Cabrales, hay cosas que es mejor no probar ????
Decidan y relexionen ustedes….